Tipo
Sentencia

Proveído: Sentencia Definitiva S.D. 0026/22 Firma Dra. Guillermina Leontina SOSA -- Jueza

Fecha firma: 28/3/2022 00:00:00

Texto del proveído

000328/2021

Comodoro Rivadavia, Marzo de 2022.-

VISTOS:

Estos  autos       “AMA C/  CMG y  CMM S/  ALIMENTOS”,  Expte. Nº 328/2021, en trámite ante este Juzgado de Familia N° 1, Secretaría Única;

RESULTA:

Que se presenta la Sra. MAA, en representación de su hijo menor de edad ADCA (5),  confiriendo  apoderamiento  especial  a  tenor  del  art. 48  del  CPr.  a  favor  de  las  Dras.  Laura  NOGUES  PERALTA,  María  Emilia  LOPEZ  y  Mariana  SOBRERO,  y  promueve  demanda  de  alimentos  contra  el  progenitor  del  niño Sr. MGC y el abuelo paterno Sr. MMC, solicitando se condene al primero de  ellos a abonar una cuota mensual en concepto de asistencia alimentaria a favor de su hijo menor de edad equivalente  al  TREINTA  POR  CIENTO  (30%)  del  total  de  los  ingresos  que  tenga  a  percibir (remuneratorios  y  no  remuneratorios),  en  su  lugar  de  trabajo,  previos  descuentos  de  ley,  suma  que  en  ningún  caso  podrá  ser  inferior  a  PESOS  TREINTA  MIL (30.000)  con  más  asignaciones  familiares,  ayuda  escolar  y  escolaridad  cuando  corresponda,  y  la  cobertura  de  obra  social.  Requiere  que  se  prevea  en  la  sentencia  para  el  caso  que  el  demandado  no  se  encuentre  desarrollando tareas  en  relación  de  dependencia,  una  suma  dineraria  mensual  y  móvil  de  TREINTA  MIL  PESOS ($30.000),  la  que deberá  ser  actualizada  estableciéndose  incremento  en  forma  escalonada  y  cada  seis  meses  por  un  lapso  mínimo  de  dos años a partir de su dictado. Asimismo, de conformidad con lo establecido en el art. 668 del CCCN, se condene al  abuelo paterno al pago de una cuota alimentaria del VEINTICINCO POR CIENTO (25%) del total de los ingresos que tenga a percibir (remuneratorios y no remuneratorios) en su lugar de trabajo, previos descuentos de ley, suma que no podrá ser inferior a PESOS VEINTE MIL ($20.000), con más obra social. Solicita se condene a ambos demandados al pago  de  alimentos  atrasados  por  los  períodos  que  correspondieren;  con  más  la  fijación  de  intereses  en  cada  caso .

Finalmente peticiona que se homologue el acuerdo arribado por ante la Asesoría de Familia en fecha 07 de junio de 2017,  en  el Acta  N° 1018/2017,  en  relación  a  los  cuidados  personales.  Relata  hechos,  acompaña  documental,  solicita alimentos provisorios, ofrece prueba, funda en derecho y peticiona.-

Que se da trámite sumario a la presente acción, ordenándose el correspondiente traslado de ley a los demandados,  y se fija una cuota de alimentos provisorios al progenitor del niño de pesos DOCE MIL ($12.000).-

Que   toma   participación   mediante   escrito   ID            301320   el   Sr.   MMC,   abuelo   del   niño,   confiere apoderamiento  especial  a  tenor  de  lo  dispuesto  por  el  art. 48  del  C .Pr.  en  favor  de  las  Dras.  Adriana  ÁVILA  DE TORRENTE y María Elizabeth DE JESUS JORGE y requieren suspensión de plazos para su contestación en atención a no contar con la totalidad fojas correspondientes al traslado de la documental y demanda. Se procede a hacer lugar a la pretensión por el término de dos días.

Que  la  parte  demandada  formula  planteo  de  recurso  de  reposición  con  apelación  en  subsidio  en  relación  a  la providencia de fecha 27/05/2021, el primero de ellos es rechazado, concediéndose el recurso de apelación y en forma subsidiaria contesta traslado de la providencia de fecha 23/04/2021.

Que la parte actora mediante escrito ID 339286 plantea hecho nuevo, ordenándose el traslado a los demandados.

Que  mediante  providencia  de  fecha 26/07/2021  se  dispone  la  rebeldía  del  progenitor  del  niño,   Sr.  MGC y se dispone la elevación de autos para la resolución del recurso de apelación por ante la Excma.  Cámara de  Apelaciones.  Que  en  fecha 13/09/2021  se  dicta  Sentencia  Interlocutoria  N° 157/2021,  en  la  cual  se  confirma  la resolución de fecha 27/05/2021-

Que en fecha 06/10/2021 se celebra audiencia conciliatoria con la magistrada titular del Juzgado, entre la accionante , Sra. A y el codemandado Sr. C (abuelo del niño) no arribando a acuerdo alguno.-

Que  se  dicta  Sentencia  Interlocutoria  N°        85/2021  en  donde  se  resuelve  admitir  el  hecho  nuevo  interpuesto  por  la parte actora, abrir la causa a prueba y señalar la correspondiente audiencia de vista de causa.-

Que en fecha 15/11/2021 se intima al demandado  (progenitor) a que en el término de cuarenta y ocho (48) horas, de cumplimiento  con  la  cobertura  de  la  obra  social,  realizando  los  actos  administrativos  necesarios,  bajo  apercibimiento de ley.

Que   mediante   providencia   de   fecha 15/03/2022   la   actuaria   da   cumplimiento   con   la   certificación   de   la   prueba producida en autos de conformidad con el ordenamiento procesal vigente.-

Que  en  fecha 17/03/2022  previo  a  dar  inicio  a  la  audiencia  de  vista  de  causa,  en  atención  a  la  asunción  de  la  suscripta de la subrogancia de autos, se procura la conciliación entre las partes en atención al principio de solidaridad  familiar,  no  logrando  acuerdo  alguno  entre  las  partes.  Que  atento  a  ello,  se  celebra  la  audiencia  de  vista  de  causa  señalada  para  el  día  de  la  fecha  con  las  partes  y  con  la  presencia  de  la  Sra.  Asesora  de  Familia  Dra.   Patricia  Alejandra FERNANDEZ.-

En  dicha  oportunidad,  el  codemandado  Sr.  MMC absolvió  posiciones,  la  suscripta  en  uso  de  las  facultades del art. 115 de la ley III N° 21 interrogó libremente a ambas partes, se declaró la caducidad de la prueba TESTIMONIAL   de   los   Sres.   RYV,   EG   y   NCA,   e

INFORMATIVA  consistente  en  oficio  a  ANSES  y  Rentas -  Municipalidad  de  Comodoro  Rivadavia.  Asimismo,  toda  vez  que  el  señor  MGC,   D.N.I. ………..  no  ha  comparecido,  encontrándose  rebelde,  se  agregó  el pliego de posiciones acompañado mediante escrito ID 606069, el que será valorado a tenor de la confesión ficta y se tuvo  presente  la  reserva  formulada  por  la  parte  actora  en  relación  a  la  producción  de  la  prueba  testimonial  en  una instancia superior.

Clausurado el período probatorio,  las  partes  hicieron  uso  de  su  derecho  de  alegar  sobre  el  mérito  de  la  prueba,   que se   dan   por   reproducidos   por   cuestiones   de   brevedad   teniéndolos   presentes   al   momento   de   resolver.   Finalmente, encontrándose  presente  la  Sra.  Asesora  de  Familia,  se  le  corrió  vista  de  todo  lo  actuado,  quien  dictaminó  que  se encontraban reunidas las condiciones para dictar sentencia.-

Cumplidos con los recaudos legales, la causa se encuentra en estado de dictar sentencia.-

CONSIDERANDO:

I.-  Se  tiene  presente  que  la  accionante  solicita  y  promueve  demanda  de  alimentos  contra  el  Sr.  MGC  (progenitor)  y  MMC (abuelo  paterno),  solicita  se  condene  al  primero  de  ellos  a  abonar una  cuota  mensual  en  concepto  de  asistencia  alimentaria  a  favor  de  su  hijo  menor  de  edad  ADCA,  equivalente  al  TREINTA  POR  CIENTO (30%),  del  total  de  los  ingresos  que  tenga  a  percibir (remuneratorios y no remuneratorios) en su lugar de trabajo, previos descuentos de ley, suma que en ningún caso podrá ser inferior a PESOS  TREINTA  MIL  ($30.000)  con  más  asignaciones  familiares,  ayuda  escolar  y  escolaridad  cuando  corresponda,   y la  cobertura  de  obra  social.   Asimismo,  requiere  que  se  prevea  el  caso  en  que  el  demandado  no  se  encuentre desarrollando  tareas   en  relación   de   dependencia,  una   suma  dineraria   mensual  y  móvil  de  TREINTA   MIL   PESOS ($30.000)   mensuales,   la   que   se   deberá   actualizar   estableciéndose   incrementos   en   forma   escalonada   y   cada   seis meses por un lapso mínimo de dos años a partir de su dictado, con más asignaciones familiares, escolaridad y ayuda escolar  y/o  asignación  universal  que  correspondan,  la  que  deberá  ser  autorizada  a  su  percepción  la  parte  actora  y obra social a favor de su hijo.

Simultáneamente y de conformidad con lo establecido por el art. 668 del CCCN, requiere que se condene al abuelo paterno al pago de una cuota alimentaria del VEINTICINCO POR CIENTO (25%) del total de los ingresos que tenga a percibir (remuneratorios  y  no  remuneratorios)  en  su  lugar  de  trabajo,  previos  descuentos  de  ley,  suma  que  no  podrá ser inferior a PESOS VEINTE MIL ($20.000), con más la cobertura de la obra social.

De  igual  forma  solicita  que  se  condene  a  ambos  demandados  al  pago  de  los  alimentos  atrasados  por  los  períodos que correspondieren, con más la fijación de intereses en ambos casos.

Finalmente  peticiona  la  homologación  del  acuerdo  arribado  por  ante  la Asesoría  de  Familia  en  fecha 07  de  Junio  de 2017,   en  el  Acta   N° 1018/2017,   en   relación  a   los   cuidados   personales   del   niño.   Acompaña   documental,   solicita alimentos provisorios, relata hechos, ofrece prueba, funda en derecho y peticiona.-

Relata que conoció al Sr. MGC el año 2014; comenzaron una relación sentimental de noviazgo , al tiempo dieron inicio a la convivencia y a un proyecto de vida en común. Durante el primer tiempo, residieron en una vivienda que el demandado alquilaba, ella estudiaba en segundo año en la Escuela Nocturna N° 754 mientras que el Sr.  C  se  encontraba  en  la  búsqueda  laboral  activa.  En  el  mes  de  abril  de 2016  toman  conocimiento  de  su embarazo,  y  en  ese  momento  se  mudaron  al  domicilio  de  sus  progenitores  en  atención  a  las  dificultades  económicas que atravesaban. El día 02 de noviembre del año 2016 nació su hijo AD en esta ciudad.

Destaca  que  durante  el  embarazo  y  los  primeros  meses  de  vida  de  A,  el  abuelo  paterno,   Sr.  MMC  fue  quien  les  brindó  colaboración  económica  para  cubrir  las  necesidades  primarias  del  niño.  Unos  meses antes  del  nacimiento  de  A,  ya  habían  comenzado  las  dificultades  en  la  convivencia  y  desavenencias  con  el demandado,  desplegando  el  accionado  un  demandar  violento  en  su  perjuicio,  sumado  a  su  falta  de  colaboración, llevó a que en el mes de marzo de 2017 finalizaran su relación de pareja, mudándose junto a su hijo al domicilio de sus padres.

Ante el incumplimiento de las obligaciones parentales por parte del Sr. C (hijo) en el mes de junio del año 2017 se  reunieron  en  una  audiencia  de  avenimiento  en  la  cual  no  lograron  acuerdos  en  materia  de  asistencia  alimentaria, dando cumplimiento el demandado con la suma de dinero ofrecida durante un breve momento. Ante este contexto de precariedad  económica  para  satisfacer  las  necesidades  de  su  hijo  y  la  falta  de  colaboración  del  demandado se vio obligada  a  citar  al  abuelo  paterno,   Sr.  MMC,  pero  ante  su  incomparecencia  a  la  audiencia  de avenimiento celebrada el día 14 de agosto de 2017, se dio por concluida la etapa administrativa. Desde esa fecha y hasta  la  actualidad  el  Sr.  C  ha  ocupado  una  posición  periférica  en  relación  a  la  satisfacción  en  relación  a  la satisfacción de las necesidades morales y materiales de su hijo. Añade que el último aporte que recibió fue en enero del año 2020.

Destaca que en relación a su situación actual, reside en el mismo terreno que sus progenitores, cuenta con su ayuda para  solventar  sus  gastos  y  los  de  su  hijo,  eventualmente  realiza  tareas  de  limpieza  y  percibe  ingresos  por  hora,   no pudiendo acceder a un empleo calificado en razón de encontrarse avocada al ejercicio de los cuidados personales de su  hijo.  El  único  ingreso  del  grupo  familiar  es  la  asignación  familiar,  encontrándose  desde  el  mes  de  febrero  del corriente año (2021) sin empleo.

Manifiesta en relación a la vinculación paterno -filial que desde la separación a la fecha es esporádica. En relación a la  situación  laboral  del  demandado,   Sr.  MGC  la  misma  es  estable,  percibiendo  ingresos  que  le permiten sostener un adecuado nivel de vida, al igual que el codemandado, Sr. MMC.

Remarca  que  A. a  los  cuatro  años  ha  comenzado  a  presentar  problemas  conductuales,  temores  frente  a  los ruidos, dificultades en el habla, y ante la negativa del demandado a afiliar al niño ha abonado de forma privada,   con serias   dificultades   para   costearlos.   Ante   esta   situación   el   abuelo   paterno   se   comprometió   a   colaborar económicamente  en  beneficio  de  su  nieto,  realizando  un  aporte  dinerario  en  una  sola  oportunidad.  El  diagnóstico  del niño  es “Trastorno  del  Espectro  Autista (TEA)”,  conforme  ha  acreditado en  autos  mediante  constancias  médicas  y certificado  de  discapacidad  acompañado.  Continúa  con  su  relato  el  que  se  tiene  por  reproducido  en  honor  a  la brevedad.-

Que  a  su  turno  contesta  demanda  el  codemandado,   Sr.  MMC,  realiza  las  negativas  de  rigor, desconoce   y   rechaza   la   demanda   interpuesta   por   la   parte   actora,   realiza   consideraciones   de   hecho   y   derecho, sostiene que no se encuentran dados los requisitos exigidos por el art. 668 del CCCN para que prospere el reclamo de  alimentos  en  su  contra,  solicita  se  rechace  el  mismo  in  límine  con  ejemplificativas  costas  a  la  contraria  atento  el dispendio  jurisdiccional  innecesario  y  la  mala  fe  demostrada,  pues  al  momento  de  presentar  la  demanda  estaba  en pleno conocimiento de que no se reunían los requisitos exigidos por el art. 668 del CCyC para iniciar el reclamo en su contra  en  favor  de  su  nieto,  lo  que  califica  como “temeridad  y  malicia”.  Relata  hechos  los  cuales  los  tengo  por reproducidos en honor a la brevedad.-

Oportunamente  se  celebró  audiencia  de  vista  de  causa  en  la  que  se  incorporó  la siguiente  prueba:  DOCUMENTAL :certificados   de   nacimientos,   actas   de   avenimiento   N°1018/2017 y 1496/2017,   resolución   de  Asesoría   de   Familia, comprobante    bancario,    comprobante    CODEM,    recibos    de    haberes,    copias    certificados    medios,    copia    de prescripciones   médicas (escrito   inicial 23/04/2020 e ID 301320), certificado   de discapacidad (escrito ID 339286). - INFORMATIVA:   Contestación   oficio   IRON   S.R.L. (providencia 10/05/2021), SERPECOM   S.R.L. (escrito ID 534342), AFIP (providencia  de 10/02/2022),  Iron  S.R.L. (HIERROMAD  AUSTRAL-  providencia  de  fecha        15/03/22).-  INFORME Equipo Técnico Interdisciplinario: Informe N° 132/2022 (escrito ID 584204).-

En  dicha  oportunidad,  el  codemandado  Sr.  MMC  absolvió  posiciones,  la  suscripta  en  uso  de  las facultades  del  art. 115  de  la  ley  III  N° 21  interrogó  libremente  a  ambas  partes,   Sra.  A  y  Sr.  C (abuelo paterno).  Seguidamente  se  declaró  la  caducidad  de  la  prueba  ofrecida  por  la  parte  actora:  TESTIMONIAL:  en  relación a   los   Sres.   RYV,   EG   y   NCA,   e   INFORMATIVA consistente  en  oficio  a  ANSES  y  Rentas -  Municipalidad  de  Comodoro  Rivadavia.   Asimismo,  toda  vez  que  el  señor MGC,   D.N.I. ……………    no   ha   comparecido,   encontrándose   rebelde,   se   agregó   el   pliego   de posiciones,  el  que  se  valora  a  tenor  de  la  confesión  ficta.  Sin  perjuicio  de  ello,  la  parte  actora  formula  reserva  en relación a la producción de la prueba testimonial en una instancia superior.

Clausurado  el  período  probatorio,  la  parte  actora  hizo  uso  del  derecho  de  alegar  sobre  el  mérito  de  la  prueba , peticionando  se  haga  lugar  a  la  demanda  oportunamente  incoada  ratificando  la  pretensión  en  todos  sus  términos  con  fundamento  en  el  principio  de  solidaridad  familiar,  fijando  una  cuota  que  cubra  con  todas  las  necesidad  del  niño , fijando  una  cuota  extraordinaria  en  atención  a  la  condición  de  salud  de  A,  condenando  al  Sr.  MGC (progenitor) a abonar una cuota mensual en concepto de asistencia alimentaria a favor de su hijo menor de edad  ADCA,  equivalente  al  TREINTA  POR  CIENTO (30%),  del  total  de  los  ingresos  que tenga a percibir (remuneratorios y no remuneratorios) en su lugar de trabajo, previos descuentos de ley, suma que en ningún  caso  podrá  ser  inferior  a  PESOS  TREINTA  MIL ($30.000)  con  más  asignaciones  familiares,  ayuda  escolar  y escolaridad  cuando  corresponda,  y  la  cobertura  de  obra  social.  El  caso  en  que  el  demandado  no  se  encuentre desarrollando  tareas   en  relación   de   dependencia,  una   suma  dineraria   mensual  y  móvil  de  TREINTA   MIL   PESOS ($30.000)   mensuales,   la   que   se   deberá   actualizar   estableciéndose   incrementos   en   forma   escalonada   y   cada   seis meses por un lapso mínimo de dos años a partir de su dictado, con más asignaciones familiares, escolaridad y ayuda escolar  y/o  asignación  universal  que  correspondan,  la  que  deberá  ser  autorizada  a  su  percepción  la  parte  actora  y obra  social  a  favor  de  su  hijo.  En  relación  al  codemandado,   Sr.  MMC  de  conformidad  con  lo establecido por el art. 668 del CCCN, requiere que se condene al abuelo paterno al pago de una cuota alimentaria del VEINTICINCO   POR   CIENTO (25%)   del   total   de   los   ingresos   que   tenga   a   percibir (remuneratorios   y   no remuneratorios)   en   su   lugar   de   trabajo,   previos   descuentos   de   ley,   suma   que   no   podrá   ser   inferior   a   PESOS CUARENTA   Y   CINCO   MIL ($45.000).   Efectúa   demás   consideraciones   que   tengo   por   reproducidas   en   este   acto . Remarca  la  actitud  del  demandado,  Sr.  MGC,  la  ausencia  en  la  incomparecencia  de  autos,   sino también  la  ausencia  sostenida  en  la  vida  de  A,  sumado  a  los  antecedentes  de  violencia  física  y  psicológica,   lo cual  implica  una  violencia  económica  y  psíquica  a  su  hijo  y  a  la  actora,  requiriendo  el  planteo  sea  analizado  con perspectiva de género, conforme la ley vigente. También destaca la reticencia del padre de brindar una obra social al niño, lo cual ha sido efectivizado mediante una orden judicial.

En  relación  al  codemandado,  Sr.  MMC,  entienden  que  por  el  principio  de  solidaridad  familiar, su conducta  ha  sido  reticente  y  esporádica,  entienden  razonable  que  el  abuelo  aporte  un  monto  que  contribuya  a  la satisfacción integral de las necesidades de su nieto, hasta tanto el progenitor esté en condiciones de brindarlas en su totalidad.

Seguidamente   realiza   alegatos   la   parte   codemandada,   quien   manifiesta   que   sólo   se  encuentra   acreditado el diagnóstico  médico  del  niño  pero  no  está  acreditado  las  terapias  y  tratamientos  necesarios.  Que  tampoco  se  ha acreditado la imposibilidad de laborar de la accionante. Que la actitud de reticencia del padre se le ha endilgado como fundamento  de  la  pretensión  que  se  le  reclama.  Que  ha  realizado  aportes  y  ha  formulado  una  propuesta  consistente en  un  CINCO  POR  CIENTO  (5%)  de  sus  ingresos  previos  descuentos  de  ley  e  impuesto  a  las  ganancias,  por  un término  de 12  meses,  y  que  él  se  encuentra  obligado  solo  para  la  cobertura  de  las  necesidades  básicas.   Ofrece prestar  ayudas  de  otro  tenor,  no  económicas.  Manifiesta  que  es  un  exceso  el  monto  pretendido  y  hasta  resulta confiscatorio,  solicita  costas  por  su  orden.  Formula  demás  fundamentos  que  tengo  por  reproducidos  en  honor  a  la brevedad.-

Finalmente, encontrándose presente la Sra. Asesora de Familia, se le corrió vista de todo lo actuado, quien dictaminó que  se  encontraban  reunidas  las  condiciones  para  dictar  sentencia,  no  formula  oposición  al  pedido  de  homologación solicitado  en  relación  a  los  cuidados  personales  del  niño,  en  relación  a  la  asistencia  alimentaria,  remarcó  la  actitud llevada a cabo por todas las partes en la etapa previa de avenimiento y en los presentes actuados, valoró la prueba rendida  en  autos,  peticiona  que  especialmente  se  tenga  especialmente  en  cuenta  la  edad,  la  condición  de  salud  de A y lo informado por el Equipo Técnico Interdisciplinario. Valora la actitud de los demandados y las obligaciones a su  cargo,  especialmente  la  actitud  del  progenitor  de  ausencia  y  rebeldía  procesal.  Finalmente  concluyó  que  se  deben distinguir  las  cuotas   de   los   codemandados  en   relación  al  derecho  en   el  que   derivan,   teniendo   presente   que   el obligado   principal   es   el   progenitor   y   en   forma   subsidiaria,   sus   ascendientes.   No   formula   objeción   al   porcentaje peticionado  en  relación  al  progenitor  y  en  relación  al  abuelo  paterno,  específica  que  no  deberá  ser  menor  a  un QUINCE POR CIENTO (15%).-

A fin de resolver la presente controversia se analizara el pedido de homologación y de asistencia alimentaria .-

II.-  Siendo  que  no  media  obstáculo  legal  y  los  interesados  tienen  facultades  suficientes,  corresponde  homologar  el acuerdo  conciliatorio  arribado  por  los  señores  MAA  y  MGC  mediante  acta  N° 1018/2017  de  Asesoría  de  Familia,  respecto  al  Cuidado  Personal,  en  relación  a  su  ADCA, D.N.I. ………….en cuanto ha lugar por derecho.

Ahora bien, en relación a la asistencia alimentaria, la actora la ha solicitado en virtud de que, desde el nacimiento de su hijo ésta se ha hecho efectivo cargo de la atención y crianza del mismo.-

Sabido es que la pauta rectora en la materia, es el interés superior del niño, niña o adolescente, que contempla el art. 3 de la CIDN.

Asimismo, no resulta ocioso reiterar que la solución a la cual se arribe debe atender al interés superior del niño.-

En   este   sentido,   viene   al   caso   recordar   que   la   Corte   Interamericana   de   Derechos   Humanos   ha   dicho   que “la expresión “interés superior del niño” implica que el desarrollo de éste y el ejercicio pleno de sus derechos deben ser considerados como criterios rectores para la elaboración y la aplicación de normas en todos los órdenes relativos a su vida                (conf.:  CIDH,     28/08/2002,  Opinión  Consultiva  OC     17/02,  solicitada  por  la  Comisión Interamericana  de  Derechos Humanos,  LA  LEY,     2003B312).  También  la  ley        26.061  se  refiere  a  esta  cuestión  explicando  que  se  refiere  a “la máxima satisfacción, integral y simultánea de los derechos y garantías reconocidos por esta ley” (art. 3°).”

En tal sentido se ha afirmado que “nuestra Corte Federal ha precisado que de la Convención sobre los Derechos del  Niño, de naturaleza federal y supra legal, se desprende que los niños tienen derecho a una protección especial,   cuya tutela   debe   prevalecer   como   factor   primordial   de   toda   relación   jurídica;   de   modo   que,   ante   conflictos   como   los señalados,  el  interés  moral  y  material  de  ellos  debe  tener  una  relevante  prioridad  sobre  cualquier  otra  ponderación que  implique  de  alguna  manera  conculcar  su  acceso  a  la  jurisdicción (conf.:  CSJN, 01/06/2004, “Quiroz,  Milton  J.  y otros  c.  Caporaletti,  Juan  y  Otros”,  Fallos: 327:2074,  y  DJ, 20043406).  A  lo  dicho  se  le  suma  la  existencia  de  una prescripción  legal:  el  artículo 3,  último  párrafo,  de  la  ley 26.061,  que  dispone  que  cuando  exista  conflicto  entre  los derechos  e  intereses  de  las  niñas,  niños  y  adolescentes  frente  a  otros  derechos  e  intereses  igualmente  legítimos , prevalecerán  los  primeros.” (cf.  Cámara  Nacional  de Apelaciones  en  lo  Civil,  sala  B,  R.  D.  H.  y  otros  s/  control  de legalidad   ley 26.061, 16/12/2014,   La   Ley   Online;   Cita   Online:   AR/JUR/66523/2014,   en   sentido   análogo   CÁMARA NACIONAL  DE APELACIONES  EN  LO  CIVIL,  SALA  D,  08/05/2020,  F.,  V.  C.  y  otro  c.  C.,  G.  s/  alimentos,  Cita:  TR LALEY AR/JUR/17099/2020).-

En efecto, es dable resaltar la actitud procesal asumida por el obligado principal,  Sr. MGC quien no ha   tomado   participación   en   autos   y   consecuentemente   ha   sido   declarado   rebelde,   subsistiendo   dicha   situación   al presente.  La  declaración  de  rebeldía  no  entraña  sin  más  el  reconocimiento  ficto,  por  parte  del  rebelde,  de  la  verdad de  los  hechos  alegados  por  la  otra  parte  como  fundamento  de  su  pretensión  u  oposición (Conf.  PALACIO,  Lino Enrique “Derecho Procesal Civil 4a. Ed. - Tomo II” 4ta. Ed. Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Abeledo Perrot, 2017) .

La  conducta  omisiva  que  han  desplegado  los  demandados  en  la  etapa  prejudicial  de  avenimiento  y  en  esta  etapa judicial,  denota  cuanto  menos  el  desinterés  respecto  de  la  pretensión  deducida  por  la  actora  en  representación  de  su hijo AD puesto de manifiesto en la tramitación de la presente causa .

III.- Conforme ha quedado planteada la cuestión en autos, esto es el reclamo por parte de la actora, de una cuota alimentaria   a   favor   de   su   hijo,   se   encuentra   regulado   en   los   art. 658   a 670   del   Código   Civil   y   Comercial , correspondiendo  tal  responsabilidad  a  ambos  progenitores,  aunque  el  cuidado  personal  estuviere  a  cargo  de  uno  de ellos y son proporcionales a las posibilidades económicas de los obligados y necesidades del alimentado.

Así,  el  art.         658  del  C.C.C.N.,  primer  párrafo,  prescribe  que  ambos  progenitores  tienen  la  obligación  y  el  derecho  de criar a sus hijos, alimentarlos y educarlos conforme a su condición y fortuna, aunque el cuidado personal esté a cargo  de uno  de  ellos.  Agrega  el  art. 659  de  la  normativa  citada,  que  la  obligación  de  alimentos  comprende  la  satisfacción de  las  necesidades  de   los   hijos   de   manutención,   educación,   habitación,   asistencia, gastos  por  enfermedad  y  los gastos  necesarios  para  adquirir  una  profesión  u  oficio.  Los  alimentos  están  constituidos  por  prestaciones  monetarias o en especie y son proporcionales a las posibilidades económicas de los obligados y necesidades del alimentado. Es, que  quien  ha  tenido  un  hijo  asume  el  deber  de  proveer  a  sus  necesidades,  es  por  ello  que  las  normas  imponen  el deber  alimentario  a  los  padres,  recogiendo  lo  que  corresponde  al  orden  natural  en  la  composición  de  los  grupos sociales y pesando por igual sobre ambos progenitores, sin distingo y en un pie de igualdad al hombre y a la mujer y sin  perjuicio  de  la  adecuación  de  cuota   que  en   cada  caso   concreto  corresponda  hacer   de  conformidad  con  su condición  y  fortuna.  Es  decir,  que  debe  existir  una  relación  de  proporcionalidad,  pues  la  prestación  se  distribuirá  en función de la capacidad económica de cada progenitor.

Sabido  es  que                 “El  deber  alimentario  tiene  su  fuente  en  una  obligación  legal,  obligación,  que  para  quien  carece  de bienes  de  fortuna,  implica  el  deber  irrenunciable  de  procurarse  con  su  propio  esfuerzo  personal  el  poder  económico para  satisfacer  la  obligación  alimentaria,  siempre  está  que  su  capacidad  física  y  psíquica  se  lo  permita.  Entender  de otra  manera,  sería  desvirtuar  el  sentido  de  la  ley  y  hacer  ilusoria  la  protección  que  esta  dispensa  a  los  sujetos protegidos,   en   tanto   integran   el   núcleo   familiar”. (Carlos   J.   Lascano -   Ley 13.944   y   el   estado   actual   de   la jurisprudencia).

Teniendo en cuenta las particularidades del caso que nos convoca, resulta de aplicación los términos del art. 668   del CCCN, por cuanto el reclamo incoado en autos se dirige no solo contra el obligado principal, sino también contra su ascendiente.

También   se   ha   acreditado   que   la   progenitora   es   quien   ha   asumido   los   cuidados   diarios   de  A   desde   su nacimiento,  asumiendo  los  gastos  comunes  a  la  vida  diaria  y  relacionados  a  su  salud,  actividad  que  constituye  un aporte  económico  conforme  lo  prevé  el  art. 660  del  Código  Civil  y  Comercial  de  la  Nación,  elemento  que  debe  ser tenido en cuenta al momento de determinar el monto de la cuota alimentaria y esta valoración.

Abordar  la  cuestión  de  esta  manera,  responde  claramente  al  principio  de  solidaridad  familiar.  Valorando  el  material probatorio reunido en autos, de conformidad con las reglas de la sana critica, se tendrá en consideración la actitud de ambas partes.

Se  tendrá  presente  lo  dictaminado  por  la  Sra.  Asesora  de  Familia  al  momento  de  contestar  la  vista  conferida, arribando  a  la  conclusión  que  no  existe  impedimento  alguno  al  porcentaje  peticionado  en  relación  al  progenitor  y  en relación al abuelo paterno, específica en relación a éste último que no deberá ser menor a un QUINCE POR CIENTO (15%), entendiendo que la misma resulta razonable atendiendo a la edad y condición de salud del niño.-

Que de la prueba colectada y de la que da cuenta el acta de la audiencia celebrada en fecha 15/03/2022, se extrae que   el   codemandado (abuelo   paterno)   no   contribuye   económicamente   con   la   asistencia   alimentaria   de   su   nieto .

Asimismo, tiene nulo contacto con el mismo y la actora es quien asume en forma exclusiva el cuidado del niño.   Ello por  cuanto,  el  contacto  esporádico  con  el  progenitor  no  puede  equipararse  a  hacerse  cargo  del  cuidado  que  le corresponde  como  corolario  de  su  responsabilidad  parental.  De  igual  modo  debe  resaltarse,  que  la  actora  cuenta  con la  ayuda  de  sus  familiares  quienes  desinteresadamente  coadyuvan  en  las  medidas  de  sus  posibilidades  al  cuidado del niño.

Que en ocasión de formular los alegatos por el Sr. C el día 15/03/2022, sostiene que el obligado principal es su  hijo,  que  el  solo  se  encuentra  obligado  en  caso  de  necesidades  básicas  de  la  parte  actora,  sosteniendo  la propuesta formulada en la audiencia.

La  cuestión  traída  a  conocimiento  no  puede  perder  de  vista  la  necesaria  perspectiva  de  género  con  la  que  los magistrados estamos llamados a juzgar y ponderar la posición de desventaja en la que se encuentra la Sra. Herrera, debiendo cargar en soledad con el cuidado del hijo de ambos (en este sentido, Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial   de   Necochea, 21/02/2017,   P.   M.   C.   c/   B.   M.   S.   s/   daños   y   perjuicios,,   Cita:   MJ-JU-M-103200-AR | MJJ103200 | MJJ103200).

Como  ha  expresado  hace  tiempo  MEDINA  es  preciso  juzgar  con  perspectiva  de  género  porque               “los  magistrados  no pueden  ignorar  la  existencia  de  patrones  socio  culturales”.  Por  caso,  el  erróneo  y  vetusto  concepto  de  que  los  niños son  cuidados  por  las  madres.  Y  retomando  ahora  si  las  palabras  de  MEDINA,  en  lo  que  nos  interesa  destacar “Porque si no se incorpora la perspectiva de género en la toma de decisiones judiciales, seguiremos fracasando en la lucha  por  la  igualdad  real  de  las  mujeres,  ya  que  no  basta  contar  con  legislaciones  supranacionales,  nacionales  y provinciales  de  última  generación  si  a  la  hora  de  aplicarla  se  ignora  la  perspectiva  de  género  y  se  sustancia  el proceso  con  idénticos  mecanismo  procesales  que  cualquier  proceso  y  se  lo  juzga  olvidando  la  cuestión  del  género  y su problemática que es en definitiva lo que da origen al conflicto” (Juzgar con perspectiva de género. ¿Por qué juzgar con perspectiva de género? y ¿cómo juzgar con perspectiva de género? • Medina, Graciela • SJA 09/03/2016 , 1 • JA 2016-I • AR/DOC/4155/2016).

En  este  sentido,  como  nos  recuerda  la  excelsa  jurista  KEMELMAJER  DE  CARLUCCI,  la  Corte  IDH  ha  puesto  de resalto el deber de los Estados -y por ende de la judicatura- de erradicar los estereotipos de género (Kemelmajer de Carlucci,  Aída,  ESTÁNDARES  DE  LA  CORTE  INTERAMERICANA  DE  DERECHOS  HUMANOS  SOBRE  DERECHOS DE  LAS  MUJERES,  Publicado  en:  RDF  90  ,  19  ,  Cita:  TR  LALEY AR/DOC/1694/2019).  El Tribunal  Interamericano  ha expresado. “Los  estereotipos  de  género  se  refieren  a  una  preconcepción  de  atributos,  conductas  o  características poseídas  o  papeles  que  son  o  deberían  ser  ejecutados  por  hombres  y  mujeres  respectivamente,  cuya  creación  y  uso es  particularmente  grave  cuando  se  reflejan,  implícita  o  explícitamente,  en  políticas  y  prácticas,  particularmente  en  el razonamiento  y  el  lenguaje  de  las  autoridades  estatales.  La  Corte  ha  identificado,  reconocido,  visibilizado  y  rechazado estereotipos  de  género  que  son  incompatibles  con  el  derecho  internacional  de  los  derechos  humanos  y  respecto  de los  cuales  los  Estados  deben  tomar  medidas  para  erradicarlos” (conf.  Caso  "Ramírez  Escobar  y  otros  v.  Guatemala", 09/03/2018, pár. 294. Cit. En Op. Cit.)

Por lo que de acuerdo con la perspectiva de género descripta impuesta a los Estados, entendido en sus tres poderes , y  de  raigambre  convencional;  la  situación  de  desequilibrio,  desventaja  y  desproporción  en  la  que  se  encuentra  la actora  habiéndose  tenido  que  hacer  cargo  exclusivamente  del  niño,  es  especialmente  considerada.  Es  que  no  puede omitirse  la  intensidad  de  las  responsabilidades  que  recaen  sobre  la  progenitora  quien  ha  tenido  que  procurar  el cuidado afectivo y material del niño de modo principal lo que implica -de suyo- el menoscabo de otros derechos de los que resulta titular como el derecho al esparcimiento, deportes y en todos los aspectos de la vida cultural, entre otros que difícilmente pueda realizar quien debe asumir en soledad el cuidado de un hijo o hija (conf. arts. 5,, 8, 13 y ccds. CEDAW,  arts. 1  y 2  CADH).  Máxime  atendiendo  a  la  discapacidad  del  niño  que  demanda  una  mayor  atención  y cuidado conforme se desprende de la prueba colectada en la causa.

En consecuencia, a la luz de la prueba rendida en autos y conforme a la perspectiva de género esbozada atendiendo al  superior  interés  de  A,  se  hace  lugar  a  la  demanda,  teniendo  en  cuenta  las  constancias  de  autos,  como  así también   su   situación   procesal   correspondiendo   estimar   un   monto   o   quantum   respecto   de   la   cuota   alimentaria solicitada, en virtud de la situación de vulnerabilidad económica que ha quedado expuesta la progenitora junto al niño , corresponde hacer lugar al reclamo y establecer una cuota alimentaria, a cargo del Sr. MGC,  D.N.I.………..  y  en  beneficio  de  su  hijo ADCA,  D.N.I. ………………….,  nacido  el 02  de  noviembre de  2016,  en  la  suma  de  dinero  equivalente  al  TREINTA  POR  CIENTO (30%),  del  total  de  los  ingresos  que  tenga  a percibir (remuneratorios  y  no  remuneratorios)  en  su  lugar  de  trabajo,  previos  descuentos  de  ley,  suma  que  en  ningún caso   podrá   ser   inferior   a   PESOS   TREINTA   MIL ($30.000)   con   más   asignaciones   familiares,   ayuda   escolar   y escolaridad cuando corresponda, y la cobertura de obra social. La cuota deberá ser depositada por adelantado del 01 al 10  de  cada  mes,  en  cuenta  Caja  de Ahorros  Nro.  …………………………,  del  Banco  del  Chubut S.A., de titularidad de la Sra. MAA, DNI……………….-

El  caso  en  que  el  demandado,  Sr.  MGC  no  se  encuentre  desarrollando  tareas  en  relación  de dependencia,   la   cuota   alimentaria   ascenderá   a   una   suma   dineraria   mensual   y   móvil   de   TREINTA   MIL   PESOS ($30.000)  mensuales,  con  una  actualización  semestral  de  un  DIEZ  POR  CIENTO (10%)  cada  seis  meses  por  un lapso  mínimo  de  dos  años  a  partir  de  su  dictado,  con  más  asignaciones  familiares,  escolaridad  y  ayuda  escolar  y /o asignación universal que correspondan.

IV.-  Ahora  bien,  en  relación  al  codemandado,  Sr MMC  (abuelo  paterno)  debe  adelantarse  que  la presente no implica desentenderse de la postura de la subsidiariedad de la obligación alimentaria de los abuelos. Sino efectuar un análisis concreto del interés superior del niño y desde un enfoque de derechos humanos que contemple la efectiva  incidencia  de  lo  resuelto  en  la  vida  de  las  personas.  Como  ha  señalado  la  Corte  IDH  es  preciso  que  se analice el impacto directo que una resolución tendrá en la vida de la persona (conf. Furlan vs. Argentina). Ello implica que  una  norma  o  práctica  puede  resultar  en  términos  genéricos  razonable  pero  tornarse  irrazonable (en  palabras  de Bidart  Campos,  lo  irrazonable  es  sinónimo  de  inconstitucional  a  lo  que  deberíamos  adunar  inconvencional)  en  el  caso específico a la luz de las particularidades de la situación y/o condición en que se encuentra la persona.

Adicionalmente, es preciso en este caso utilizar la perspectiva de vulnerabilidad.

Esto  es  que  ante  la  detección  de  un  sujeto  vulnerable,  por  caso  en  razón  de  su  edad  y  de  su  discapacidad  e incidentalmente la progenitora en razón de su género; recae sobre el Estado -en este supuesto, sobre el juzgador-   el deber  de  tutela  reforzada.  Ello  importa  la  necesidad  de  adoptar  acciones  positivas  que  propendan  a  la  efectividad  de los derechos.

Desde este enfoque es preciso verificar que efectos tendría una aplicación lisa y llana de la subsidiariedad de la obligación alimentaria en el caso concreto respecto del abuelo paterno.

En autos se ha acreditado que es la progenitora quien asume los cuidados del niño en soledad. Con un progenitor esencialmente  ausente  de  los  cuidados  de  su  hijo.  Ello  implica  una  clara  desigualdad  en  la  asunción  del  cuidado  del niño  que  debió  ser  compartido  y  en  la  responsabilidad  de  la  progenitora  que  debe  disponer  de  su  tiempo  casi exclusivamente a tal fin.  Ello, claro está, limita y cercena el derecho de la mujer a vivir una vida digna,  integralmente considerada  que  le  permita  capacitarse,  esparcirse  y  superarse.  Por  el  contrario,  las  necesidades  del  niño  demandan de esta progenitora una dedicación aun mayor, disponiendo de su tiempo para lograr que el niño pueda gozar de su derecho a la salud.

Ante este panorama y los escasos ingresos del progenitor a quien -incluso- se debió instar a que incorpore a su hijo a la obra social, es preciso efectuar un análisis normativo integral respecto de la obligación alimentaria del abuelo paterno.

En  este  orden  de  ideas  es  dable  utilizar  como  analogía  el  pensamiento  esgrimido  por  Marisa  Herrera  en  ocasión de  abordar  la  cuestión  atinente  a  la  coparentalidad  pero  que  en  autos  se  considera  aplicable  a  la  subsidiariedad  con que ha sido prevista la obligación alimentaria de los abuelos.

Señala  la  jurista  mencionada  que  existe “una  necesaria  crítica  hacia  los  absolutos  o  lo  que  también  se  podría denominar ¨fundamentalismos¨  al  considerar  que  ningún  principio  o  regla  puede  tener  excepciones  y ,  por  lo  tanto , esgrimirse criticas sin tener en cuenta que la realidad social contemporánea es compleja, plural y diversa por lo tanto , la  capacidad  de  advertir  tales  divergencias  y  diferencias  debería  ser  hábil  para  ampliar  y  profundizar  el  campo  de estudio[…]  En  este  contexto,  se  entiende  que  se  incurriría  en  una  falacia  o  en  limitaciones  severas  en  la  perspectiva de  análisis  si  se  defendiera  a  rajatabla  y  en  abstracto  un  principio  o  regla  sin  observar  posibles  excepciones” (En Miradas  Feministas  sobre  los  derechos.  Comp.  Diana  Maffia,  Patricia  Laura  Gómez,  Alumine  Moreno;  ed.  Jusbaires, ps. 94-95).   Este   acertado   y   critico   pensamiento   va   de   la   mano   de   la   jurisprudencia   interamericana   mencionada párrafo arriba en cuanto a la necesidad de analizar en los casos concretos los efectos que una resolución puede tener desde un enfoque de derechos humanos y vulnerabilidad.

De  poco  o  nada  serviría  esbozar  que  los  vulnerables  merecen,  en  palabras  de  la  Corte  IDH “una  especial atención” (Declaración 01/2020  Corte  IDH)  si  luego  se  aplica  a  rajatabla  una  regla  que  no  considere  su  situación concreta.

Ningún  sentido  tendría  destacar  la  condición  de  niño  con  discapacidad  como  vulnerable  si  luego  se  aplicara  la norma sin ponderación alguna de la necesidad de deber de tutela reforzada.

Es  que  la  detección  de  la  persona  con  condición  o  en  situación  de  vulnerabilidad  impone  la  realización  de  un escrutinio estricto, esto es, que las acciones desplegadas por el Estado [y de la familia y la sociedad,  conf. arts. 17 y 19 de la CADH] deberán ser lo suficientemente idóneas y razonables para proteger la efectividad del derecho.

En definitiva, en qué consiste esa “especial atención” en este caso. Al respecto se considera necesario detenerse en el siguiente análisis a la luz de las pruebas rendidas en autos y a fin de efectuar una interpretación conforme con lo dispuesto por los arts. 1, 2 C.C.C.

En  primer  término,  a  priori  se  detectan  en  el  caso  dos  sujetos  en  condición  de  vulnerabilidad (un  niño  de  corta edad con problemas de salud) y su progenitora en razón del género.

En relación a esta ultima la categoría es preciso analizar de que manera el género ha sido un factor que la ha colocado en posición de desventaja.

En efecto, de las constancias de la causa se desprende tanto de las testimoniales como de los propios dichos del abuelo demandado que la madre ha sido quien ha asumido la crianza del niño en forma exclusiva. Esto es, sin contar con  ayuda  alguna  por  parte  del  progenitor,  quien  valga  resaltar -so  perjuicio  de  resultar  reiteratorios-  ha  demostrado su desinterés también con su conducta procesal en el presente proceso, ni de la familia paterna. La única ayuda que recibe la madre es la de su propia familia (progenitores).

En  este  punto  debe  resaltarse  la  dificultad  que  implica  para  una  mujer  insertarse  en  el  mercado  laboral  cuando recaen  exclusivamente  a  su  cargo  los  cuidados  del  hijo.  Ello  la  coloca  en  desventaja  respecto  del  progenitor  que cuenta con el tiempo para dedicarlo a su crecimiento profesional y personal.

Por  lo  que  la  visión  estereotipada  en  la  asignación  de  roles  debe  ser  considerada  a  los  fines  que  el  presente resolutorio sea útil para lograr equilibrar la situación de desventaja en que se encuentra la mamá.

La  intensidad  de  la/s  vulnerabilidad/es  respecto  de  la  situación  concreta  de  esta  mamá  debe  considerar  también los  mayores  esfuerzos  puestos  en  cabeza  de  su  familia  materna  frente  a  la  omisión  y  desentendimiento  de  la  familia paterna.

La  solidaridad  familiar  no  puede  ser  un  concepto  unilateral  que  recaiga  principalmente  en  cabeza  de  los  abuelos maternos como corolario de una visión estereotipada de la asignación de roles de cuidado de los hijos. Nos vemos en la  necesidad  de  juzgar  con  perspectiva  de  género  y  ponderar  la  solidaridad  familiar  en  términos  integrales,   debiendo recaer en todos los familiares de modo equitativo.  Máxime, atendiendo que se trata de un niño con discapacidad que demanda una atención especial con asistencia a múltiples terapias.

En  este  aspecto,  se  destaca  que  la  progenitora  y  el  niño  viven  en  un  terreno  que  les  ha  facilitado  la  familia materna y es la abuela materna quien colabora con asistir a las terapias o cuidados mientras la señora logra realizar algún trabajo informal.  Asimismo, son los abuelos maternos quienes le facilitan movilidad para asistir a las terapias de su hijo en las que debe esperar hasta que finalice las sesiones.

Bajo  esta  óptica  es  preciso  formular  una  evaluación  de  impacto  de  las  alternativas (conf.  Corte  IDH  Furlan  vs. Argentina) y en dicha búsqueda elegir la opción menos lesiva y a su vez más efectiva para tutelar el interés superior del niño.

Por lo que una aplicación tajante de la interpretación de la subsidiariedad de la obligación alimentaria en el caso concreto  devendría  en  un  impacto  desproporcional  y  en  una  interpretación  inconvencional  del  plexo  normativo  a  la  luz de  las  obligaciones  de  derechos  humanos  internacionalmente  asumidas.  Todo  ello  conforme  al  principio  del  effet  utile (principio de efectividad) que requiere que el intérprete pondere la acción realizada con el objeto y fin de la disposición en cuestión, sin que la norma o práctica desnaturalice dicha finalidad.

La solidaridad al buscar la igualdad entre los individuos como  un  fin,  presupone  situaciones  de  desigualdad,   pues actúa  exactamente  en  el  espacio  de  diferencia  entre  aquellos.  Esta  desigualdad  es  el  objeto  de  la  solidaridad (conf. GOMES  DI  LORENZO,  W.  Teoria  do  Estado  de  solidariedade:  da  dignidade  da  pessoa  humana  aos  seus  princípios corolários.  Rio  de  Janeiro:  Elsevier, 2010,  p. 132,  cit.  En  AMORIN,  Marcelo-  SOSA,  Guillermina,  El  poder  de  los vulnerables  en  el  Derecho  privado  de  la  Civilidad ,  El  Derecho  contractual  en  clave  constitucional,   Coordinadores Pérez Gallardo, Leonardo B. - Amorín Pisa, Marcelo, Ediciones Jurídicas Olejnik. Santiago de Chile, 2021)

En  este  sentido,  y  respecto  a  las  implicancias  jurídicas  de  la  solidaridad,  ha  de  destacarse  el  fallo  de  la  Corte Suprema  de  Justicia  de  la  Nación Argentina  en  cuanto  en  el  caso “Institutos  Médicos Antártida  s/  quiebra  s/   inc.  de verificación” (CORTE   SUPREMA   DE   JUSTICIA   DE   LA   NACION  ARGENTINA, 26/03/2019,   Magistrados:   Highton   de Nolasco (en disidencia) - Maqueda - Lorenzetti (en disidencia)- Rosatti (según su voto) - Medina (según su voto) Id SAIJ:                FA19000045, Disponible en http://www.saij.gob.ar/corte-suprema-justicia-nacion-federal-ciudad-autonoma-buenos-aires-institutos-medicos-antartida-quiebras-inc-verificacion-raf-lrh-fa19000045-2019-03-26/123456789-540-0009-1ots-eupmocsollaf?&o=13&f=Total%7CFecha%7CEstado%20de%20Vigencia%5B5%2C1%5D%7CTema%5B5%2C1%5D%7COrganismo%5B5%2C1%5D%7CAutor%5B5%2C1%5D%7CJurisdicci%F3n%5B5%2C1%5D%7CTribunal/CORTE%20SUPREMA%20DE%20JUSTICIA%20DE%20LA%20NACION%7CPublicaci%F3n%5B5%2C1%5D%7CColecci%F3n%20tem%E1tica%5B5%2C1%5D%7CTipo%20de%20Documento/Jurisprudencia&t=15635 el razonamiento que fuera esbozado por la disidencia pronunciada por los Dres. Rosatti y Maqueda en autos “Asociación Francesa Filantrópica y de Beneficencia s/ quiebra s/ incidente de verificación de crédito por L.  A. R. y otros” (de fecha 06/11/2018, Cita Fallos Corte: 341:1511) se vuelve mayoría.

En  este  precedente  la  Corte  Suprema  Argentina  no  aplicó  el  régimen  de  privilegios  establecidos  por  la  ley  de concursos   y   quiebras   a   un   crédito   en   la   que   resultaba   acreedora   una   niña   que   había   quedado   con   severa discapacidad con motivo de una mala praxis médica pues señalo que la aplicación lisa y llana de la ley se erigiría en el  quebrantamiento  del  derecho  de  un  sujeto  especialmente  vulnerable.  El  voto  del  Ministro  Dr.  Rosatti  por  el  que remite  a  su  entonces  voto  en  disidencia  en  el  caso  Asociación  Francesa   Filantrópica  y  de  Beneficencia  permite profundizar  la  idea  de  que  la  tutela  de  los  vulnerables  es  un  deber  de  todos.  Nos  referimos  a  su  mención  a  los deberes que recaen sobre la sociedad en aras de la protección de los frágiles jurídicos que la integran. (puede verse en Rubinzal Culzoni Argentina, Cita: RC D 598/2019)

Por lo que habiéndose resaltado por la Corte Suprema el principio de solidaridad general de la sociedad para con aquellos   más   vulnerables   claro   está   que   más   aun   y   con   mayor   profundidad   ha   de   entenderse   el   principio   de solidaridad familiar y con él, los deberes que recaen sobre los integrantes de la familia, por caso: el abuelo paterno.

Por  caso,  este  principio  analizado  de  acuerdo  con  la  especial  situación  de  desigualdad  del  niño  en  razón  de  su salud y la consecuente sobrecarga de la progenitora y su familia materna conlleva al juzgador al deber de interpretar el  ordenamiento  de  modo  tal  que  dicha  solidaridad  recaiga  en  la  familia  de  modo  integral  y  no  solo  sobre  la  familia materna como corolario de una interpretación estereotipada de la asignación de roles de cuidado a la mujer.

Asimismo,  nuestra  Corte  Federal  ha  expresado “que  la  prestación  alimentaria  tiene  raíz  constitucional   (C.S.J.N., sent.   del         16-V-2000,          “La   Ley”,            2001-B-638),   por   lo   que   adquiere   especial   relevancia   el   análisis   de   los   tratados internacionales   que   dan   sustento   al   derecho   alimentario   conjuntamente   con   las   normas   de   fondo.   La   Declaración Universal  de  Derechos  Humanos,  en  su  art. 25  le  da  calidad  de  derecho  fundamental  del  hombre  al  derecho  de alimentos.  El  Pacto  Internacional  de  Derechos  Económicos,  Sociales  y  Culturales,  en  su  art. 11  prescribe  el  derecho de toda persona a un nivel de vida adecuado para sí y su familia,  incluidos  la  alimentación,  el  vestido  y  la  vivienda (SCBA, causa 101.337 del 12-11-2008).

De  manera  especial,  la  Convención  sobre  los  Derechos  del  Niño  establece  en  el  art. 27  que  los  Estados  Partes reconocen  el  derecho  de  todo  niño  a  un  nivel  de  vida  adecuado  para  su  desarrollo  físico,   mental,  espiritual,  moral  y social,   indicando   que   corresponde   de   manera   primordial   a   los   padres   u   otras   personas   encargadas   del   niño   la responsabilidad  de  proporcionar -dentro  de  sus  posibilidades  y  medios  económicos-  las  condiciones  de  vida  que  sean necesarias   para   el   desarrollo   del   menor.   Para   ello   consigna   que   los   Estados   Partes   deberán   adoptar   todas   las medidas   apropiadas   para   asegurar   el   pago   de   la   pensión   alimentaria   por   parte   de   las   personas   que   tengan responsabilidad  financiera  respecto  del  mismo (SCBA,  causa               101.337  citada,  y  causas  SI-6549-2012  del 16/6/2014 rsi. 220/2014 y 9.199 rsi. 397 del 3/10/14 de esta misma Sala IIa). Ahora   bien,   en   materia   de   alimentos,   se   ha sostenido  en  su  momento  que  la  obligación  de  los  abuelos  respecto  de  sus  nietos  es  de  carácter  subsidiaria.   Por consiguiente, la madre de la menor debe justificar que su padre -principal obligado- está imposibilitado de cumplir con su  deber  o  no  cumple,  y,  además,  la  insuficiencia  de  sus  propios  recursos  o  la  imposibilidad  de  procurárselos;  de  lo contrario, se dijo, el reclamo contra los abuelos  no  puede  prosperar (doc.  arts.          265,       367,       370  y  cc.  del  Código  Civil; conf.  CNCiv.,  Sala A,          1.7.91,  en  DJ    16.10.91;  ídem  Sala  B,  en  ED  77-728;  ídem  Sala  C,  en  LL  1983-D-612;  causas 53.804  r.i.            739/90; 55.444  r.i.           688/91; 58.280  r.i. 748/92;           60.064  r.i.           470/93; 83.078  r.i.                18/2000  ex  Sala  IIa).  Pero,  la Suprema Corte ha atemperado tal principio, y resolvió el            17.3.10 (en la causa                 99.898 “M, LM c/M, RP y/o s/alimentos”) que de las disposiciones de los Tratados y declaraciones relacionadas al tema en tratamiento ha surgido un renovado análisis de la normativa prevista en el ordenamiento jurídico interno (arts. 75 inc. 22 C.N.; 3 y 27 de la Convención de los Derechos del Niño; 25 de la Declaración Universal de Derechos Humanos; 11 del Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales y inc.  B, 7, 10, y 16 inc. 1 de la Convención sobre Eliminación de todas las Formas de   Discriminación   contra   la   Mujer);   y   que   interesa   señalar   que   el   principio   momento)   de   la   normativa   de subsidiariedad que se desprendía (en ese momento) de la normativa del Código Civil (arts. 367 y ss.) respecto de la obligación  alimentaria  de  los  abuelos  se  relacionaba  con  el  principio  de  solidaridad  familiar  que  da  fundamento  a dicha obligación; y como precisa María Victoria Famá, esta subsidiariedad “no es una regla de carácter procesal,   sino un  precepto  de  derecho  sustancial,  que  apunta  a  la  protección  integral  de  la  familia” (art. 14  bis  de  la  Constitución nacional;  conf.  capítulo  X, “Obligación  alimentaria  de  los  abuelos”,  en  la  obra  dirigida  por  la  doctora  Cecilia  Grosman, “Alimentos  a  los  hijos  y  Derechos  Humanos”,  editorial  Universidad, 2004,  en  especial  p. 300).  En  este  sentido,  el  Dr. De Lázzari, que con su voto hizo mayoría en el respectivo Acuerdo, refirió que en el supuesto contemplado por el art . 370  del  C.Civ. -concretamente,  en  relación  al  extremo  tocante  a  la  imposibilidad  de  demostrar  la  obligación  de  quien reclama  los  alimentos  de  suministrarlos  o  bien  de  procurarlos -,  que  cuando  el  legitimado  es  un  menor  de  edad,  la situación  exige  un  particular  tratamiento  en  función  del  primordial  interés  superior  del  niño,  que  permite  flexibilizar  los requisitos  de  procedencia     (arts.     75  inc.  22  y       23,          15  Constitución  Provincial;               3  y 27  inc.          4°  de  la  Convención  de Derechos del Niño;  cf. causa n°           109.147 rsd.                171/10 del          16.12.10               “S,LL c/C,SH” de esta Sala            11a  -en su integración anterior-). (conf.  la  Sala  Segunda  de  la  Cámara  Primera  de  Apelación  en  lo  Civil  y  Comercial  del  Departamento Judicial  San  Isidro,  doctores  JUAN  IGNACIO  KRAUSE  y  JORGE  LUIS  ZUNINO,  para  dictar  sentencia  interlocutoria en   el   juicio:               “G.   LL.,   E.   c/   A.,   J.   P.   S/   ALIMENTOS   s/   INC.   ART.          250   DEL   CPCC- APELACION   CONTRA RESOLUCION DE     FS. 64/65-”  causa                n° SI-21020-2015; disponible https://www.abogadosdefamilia.com.ar/alerta-para-los-abuelos-un-fallo-de-la-camara-civil-y-comercial-de-san-isidro- admitio-que-se-demande-por-alimentos-a-favor-de-un-nino-a-su-progenitor-y-a-sus-abuelos-al-mismo-tiempo/)

Por  su  parte  la  Corte  IDH  en  el  caso  Niños  de  la  Calle  ha  tenido  ocasión  de  hacer  uso  de  la  Convención  de Derechos del Niño a fin de desarrollas el contenido del art. 19 de la Convención Americana señalando que el derecho a la vida importa garantizar el derecho a una vida digna ( Caso de los “Niños de la Calle” (Villagrán Morales y otros) Vs.  Guatemala,  Sentencia  de 19  de  noviembre 1999).  Ello  es  trascedente  por  cuanto  no  puede  limitarse  la  asistencia alimentaria a mínimos presupuestos, sino que debe alcanzar para que el niño tenga acceso y goce de una vida digna.

Máxime cuando se está ante un niño al que se aduna otro factor de vulnerabilidad como es la discapacidad y la escasez  de  recursos  económicos.  Todo  ello  demanda,  se  insiste,  un  deber  de  especial  diligencia (Corte  IDH.  Caso Furlán   y   familiares   Vs.   Argentina.   Excepciones   Preliminares,   Fondo,   Reparaciones   y   Costas.   Sentencia   de 31   de agosto de 2012. Serie C No. 246, párr. 186).

A   lo   expuesto   debe   adunarse   lo   dictaminado   por   la   Sra.   Asesora   de   Familia   en   cuanto   al   formular   su consideración final a la luz de la prueba rendida en autos solicitó se tenga en cuenta la actitud de rebeldía y ausencia procesal  del  progenitor  y  el desentendimiento  del  mismo  respecto  de  la  vida  de  su  hijo.  Señalo  que  a  su  respecto debía  fijarse  una  cuota  del 30%  más  asignaciones  familiares  y  obra  social  en  favor  del  niño.  Asimismo,  expreso  que respecto  al  abuelo  atendiendo  a  las  necesidades  de  su  asistido  debía  fijarse  una  suma  no  inferior  al 15%  de  los haberes que percibe el mismo.

En  consecuencia,  conforme  a  la  lectura,  interpretación  y  aplicación  del  derecho  con  perspectiva  de  vulnerabilidad y  género,  aplicándose  un  criterio  flexibilizador  en  aras  de  resguardar  el  interés  superior  del  niño,  el  deber  de  tutela reforzado  en  este  caso  implica  respecto  del  abuelo  codemandado  la  fijación  de  una  cuota  alimentaria  equivalente  al VEINTE  POR  CIENTO  (20%)  del  total  de  los  ingresos  que  tenga  a  percibir (remuneratorios  y  no  remuneratorios)  en su lugar de trabajo, previos descuentos de ley e impuesto a las ganancias, suma que no podrá ser inferior a PESOS VEINTICINCO  MIL  ($25.000).  La  cuota  deberá  ser  depositada  por  adelantado  del 01  al 10  de  cada  mes,  en  cuenta Caja  de  Ahorros  Nro. ………………..,  del  Banco  del  Chubut  S.A.,  de  titularidad  de  la  Sra. MAA, DNI …………….-

Ello de acuerdo con lo dictaminado por la Sra. Asesora de Familia en su conteste de vista toda vez que lo peticionado implica  contemplar  las  necesidades  concretas  del  niño  y  su  interés  superior  y  la  situación  de  desigualdad  de  la progenitora   y   su   familia   a   la   luz   del   principio   de   solidaridad   familiar   conforme   con   la   interpretación constitucional-convencional ya explicitada.

IV.-  En  relación  a  los  alimentos  atrasados,  debe  señalarse  que  atento  a  la  interpretación  formulada  conforme  al considerando anterior en relación a la obligación del abuelo paterno, no se computaran a su respecto dicho concepto.

Efectuada   dicha   salvedad   respecto   al   abuelo   codemandado   corresponde   expedirse   respecto   a   los   alimentos atrasados por parte del progenitor.

El  Código  Civil  y  Comercial  de  la  Nación,  establece  en  su  art. 669  que  los  alimentos  se  deben  desde  el  día  de  la demanda o desde el día de la interpelación del obligado al pago por medio fehaciente, siempre que se interponga la demanda  dentro  de  los  seis  meses  de  la  interpelación.  Asimismo,  establece  que  por  el  período  anterior,  el  progenitor que asumió el cuidado del hijo, tiene derecho al reembolso de lo gastado en la parte que corresponde al progenitor no conviviente.

En   la   actualidad,   el   Código   Civil   y   Comercial   de   la   Nación   establece   claramente   desde   cuándo   se   deben   los alimentos; en el caso de autos destaco que la parte actora a concluido con la etapa previa de avenimiento en el año 2017 e interpone la presente demanda el día 08 de abril de 2021, superando ampliamente el plazo establecida en el ordenamiento   nacional   vigente.   Todo   ello,   en   función   de   la   Convención   Internacional   de   los   Derechos   del   Niño aprobada  por  ley 23.849  e  incorporada  a  la  Constitución  Nacional  con  jerarquía  superior  a  las  leyes (art.75  inc.22 CN).-

En  consecuencia,  se  fija  una  cuota  complementaria  por  alimentos  devengados  durante  la  tramitación  de  autos,  la  que será  devengada  desde 08/04/2021  y  hasta  la  fecha  de  la  sentencia,  que  se  establecerá  una  vez  firme  la  liquidación que  a  tales  efectos  deberá  presentar  la  actora,  y  se  descontará  junto  con  la  cuota  precedentemente  fijada  en  cuotas iguales  y  consecutivas,  de  acuerdo  a  la  normativa  vigente  en  materia  de  inembargabilidad  de  sueldos,  jubilaciones  y pensiones (art. 88 a 97 de la Ley III - N° 21 del Digesto Jurídico de la Pcia. del Chubut,  art. 657 CPCC, art. 120 y 147 LCT y Dec. 484/87).

Atento   lo   prescripto   por   el   CCCN   y   art.   657   del   C.Pr.,   se   fijará   una   cuota   suplementaria,   de   acuerdo   a   las disposiciones de inembargabilidad de sueldos (Decreto 484/87), que  se  establecerá  una  vez  firme  la  liquidación  que  a tales  efectos  deberá  presentar  la  interesada,  y  se  abonará  junto  con  la  cuota  precedentemente  fijada  en  cuotas consecutivas, bajo la misma modalidad.

Las  cuotas  atrasadas  correspondientes  al  periodo  que  va  desde  la  notificación  fehaciente  hasta  la  sentencia , como  las  que  resulten  impagas  con  posterioridad,  devengarán  intereses  de  conformidad  con  lo  dispuesto  por  el  art . 552 del CCCN, y en consecuencia, se aplicará la tasa activa más alta que, en el caso aplica el Banco del Chubut S.  A. para sus operaciones de descuento.

 

V) No verificándose razones que ameriten apartarse del principio general en la materia, las costas serán impuestas a los  vencidos (art. 69  Código  Procesal),  procediéndose  a  regular  los  honorarios  profesionales  de  conformidad  con  la ley arancelaria.

Por todo lo anteriormente expuesto, conforme a lo dictaminado por la Sra. Asesora de Familia y lo establecido por la CADH,   CIDN,  CEDAW,  arts. 1, 2, 3, 658   y   ccds.   del   CCyC,   Ley   III   N° 21   y   demás   normas   y   jurisprudencia concordantes;

RESUELVO:

1°)  Homologar  el  acuerdo  conciliatorio  arribado  por  los  señores  MAA  y  MGC mediante  acta  N° 1018/2017  de  Asesoría  de  Familia,  respecto  al  Cuidado  Personal,  en  relación  a  su  ADCA, D.N.I. …………….. en cuanto ha lugar por derecho, conforme considerando respectivo.

2°) Hacer lugar a la demanda, condenando al demandado del Sr. MGC,  D.N.I. …………. a abonar la  suma  en  la  suma  de  dinero  equivalente  al  TREINTA  POR  CIENTO (30%),  del  total  de  los  ingresos  que  tenga  a percibir (remuneratorios  y  no  remuneratorios)  en  su  lugar  de  trabajo,  previos  descuentos  de  ley,  suma  que  en  ningún caso  podrá  ser  inferior  a  PESOS  TREINTA  MIL ($30.000)  en  beneficio  de  su  hijo  ADCA, D.N.I. …………..,  con  más  asignaciones  familiares,  ayuda  escolar  y  escolaridad  cuando  corresponda,  y  la  cobertura de obra social. La cuota deberá ser depositada por adelantado del 01 al 10 de cada mes, en cuenta Caja de Ahorros Nro. …………….,  del  Banco  del  Chubut  S.A.,  de  titularidad  de  la  Sra.  MAA, D.N.I. ……….. El  caso  en  que  el  Sr.  MGC  no  se  encuentre  desarrollando  tareas  en  relación  de  dependencia,  la cuota  alimentaria  ascenderá  a  una  suma  dineraria  mensual  y  móvil  de  TREINTA  MIL  PESOS ($30.000)  mensuales, con una actualización semestral de un DIEZ POR CIENTO (10%) cada seis meses por un lapso mínimo de dos años a  partir  de  su  dictado,  con  más  asignaciones  familiares,  escolaridad  y  ayuda  escolar  y /o  asignación  universal  que correspondan.-

3°)  Hacer  lugar  a  la  demanda,  condenando  al  codemandado  del  Sr.  MMC,  D.N.I.  N° ….............,  a abonar  la  suma  de  dinero  equivalente  al  VEINTE  POR  CIENTO (20%)  del  total  de  los  ingresos  que  tenga  a  percibir (remuneratorios   y   no   remuneratorios)   en   su   lugar   de   trabajo,   en   beneficio   de   su   nieto  ADCA,  D.N.I. ……………,previos  descuentos  de  ley  e  impuesto  a  las  ganancias,  suma  que  no  podrá  ser  inferior  a PESOS  VEINTICINCO  MIL  ($25.000).  La  cuota  deberá  ser  depositada  por  adelantado  del  01  al  10  de  cada  mes,  en cuenta Caja de Ahorros Nro. ………………………………, del Banco del Chubut S.A., de titularidad de la Sra. MAA D.N.I. ,……...-

4°) Fijar una cuota en concepto de alimentos atrasados desde  el  día   8  de  abril  de    2021,  la  cual  será  liquidada  de conformidad con las pautas establecidas en el considerando respectivo; 5°)  Líbrense  los  correspondientes  oficios  a  las  empleadoras  de  los  demandados:       “Iron  S .R.L. (Hierromad  Austral” (progenitor)  y “SERPECOM  S.R.L. (abuelo)”,  a  los  fines  de  la  percepción  de  las  cuotas  alimentarias,  poniendo  en conocimiento de las mismas lo dispuesto en el art. 551 del Código Civil y Comercial de la Nación en el cual se indica que es solidariamente responsable del pago de la deuda alimentaria quien no cumple la orden judicial de depositar la suma que debió descontar a su dependiente.  Asimismo, hágase saber a la empleadora “Iron S.R.L.” que deberá en lo sucesivo  dejar  de  efectuar  el  descuento  ordenado  mediante  Oficio  N° 479/2021  correspondiente  a  la  cuota  provisoria señalada  en  autos.  Autorizase  a  las  letradas  intervinientes  para  el  diligenciamiento  de  los  despachos  con  amplias facultades de ley.-

6º) Costas a los vencidos, art. 69 del C. Procesal, conforme el considerando respectivo;

7°)  Merituando  la  actuación  profesional  en  función  de  la  naturaleza  del  proceso,  su  complejidad,  el  resultado obtenido,  la  trascendencia  jurídico  y  moral  para  las  partes,  regulo  los  honorarios  profesionales  de  las  Dras.   Laura NOGUES  PERALTA,  María  Emilia  LOPEZ  y  Mariana  SOBRERO,  conjuntamente,  en  la  suma  de  pesos  equivalente  a …………..  JUS;  y  los  de  las  Dras.  Adriana  AVILA  DE  TORRENTE  y  María  Elizabeth  DE  JESUS  JORGE, conjuntamente, en la suma de pesos equivalente a ……….. JUS en todos los casos con más la alícuota de IVA si correspondiere (arts. 5, 6, 29 y 49 de la Ley XIII N° 4);

8°) REGISTRESE Y NOTIFIQUESE y a la Sra. Asesora de Familia mediante vista INODI.-Sentencia  Definitiva  firmada  electrónicamente  en  el  sistema  informático  Libra  por  la  Dra.  Guillermina  Leontina  SOSA -